¿Qué es el hiperandrogenismo?
El hiperandrogenismo es una condición en la que tu cuerpo produce más andrógenos (hormonas “masculinas” como la testosterona) de lo esperado para una mujer, o tus tejidos son más sensibles a ellos.
Estas hormonas no son malas por sí mismas: todas las mujeres producen una pequeña cantidad en los ovarios y las glándulas suprarrenales. El problema aparece cuando los niveles son más altos de lo normal o cuando tu cuerpo responde de forma exagerada a ellos.
El hiperandrogenismo puede presentarse solo o formar parte de otros trastornos, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), entre otras causas. Tu médico es quien se encarga de buscar el origen concreto en tu caso.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
No todas las mujeres tienen los mismos síntomas, pero algunos de los más habituales son:
Aumento de vello (hirsutismo): vello grueso y oscuro en zonas como mentón, mejillas, pecho, abdomen o espalda.
Acné persistente o severo: que no mejora con tratamientos habituales.
Caída de cabello tipo “masculina”: mayor aclaramiento en la parte frontal o en la coronilla.
Alteraciones menstruales: ciclos muy irregulares, muy espaciados o ausencia de menstruación.
Cambios en el peso y en la distribución de grasa: especialmente aumento de grasa en abdomen.
Algunas pacientes también pueden presentar resistencia a la insulina, elevación de grasas en la sangre o aumento de presión arterial, lo que incrementa el riesgo de problemas metabólicos a largo plazo, como lo es la diabetes.
¿Cómo se diagnostica el hiperandrogenismo?
El diagnóstico no se basa solo en ver un número “alto” en tus estudios. Tu médico combina:
Tu historia clínica (desde cuándo empezaron los síntomas, antecedentes familiares, medicamentos que tomas).
La exploración física (tipo y cantidad de vello, acné, caída de cabello, peso, presión arterial).
Tus estudios de laboratorio e, incluso, estudios de imagen (por ejemplo, ultrasonido pélvico o, en ciertos casos, estudios de glándulas suprarrenales).
En Lapi Laboratorio Médico realizamos diversos estudios que ayudan a tu médico a valorar la intensidad del hiperandrogenismo y a descartar otras causas.
¿Por qué es importante darle seguimiento?
El hiperandrogenismo no es solo un tema estético. Es una condición crónica que, sin un seguimiento adecuado, puede asociarse con:
Problemas de fertilidad.
Alteraciones menstruales persistentes.
Mayor riesgo de diabetes tipo 2 y síndrome metabólico.
Aumento del riesgo cardiovascular a largo plazo.
El seguimiento periódico permite:
Ver si el tratamiento está funcionando.
Ajustar medicamentos y dosis cuando sea necesario.
Detectar y prevenir complicaciones de forma oportuna.
Aunque tus síntomas mejoren, es importante continuar con las revisiones y estudios que tu médico te indique.
Tu rol en el seguimiento
La parte médica es importante, pero tu participación lo es igual o más. Tú puedes ayudar a que el tratamiento sea más efectivo si:
Acudes a tus citas con los resultados de laboratorio actualizados.
Anotas tus síntomas: cambios en vello, acné, ciclos menstruales, peso, estado de ánimo; esto ayuda a tu médico a ver la evolución.
No suspendes ni modificas tus medicamentos por tu cuenta. Cualquier ajuste debe ser indicado por tu médico.
Comentas tus dudas y temores: hablar de cómo te sientes física y emocionalmente también forma parte del tratamiento.
En Lapi Laboratorio Médico podemos apoyar a tu médico con los estudios de laboratorio necesarios para valorar tus niveles hormonales y tu salud metabólica, de forma segura y confiable. Ante cualquier duda sobre tus resultados, coméntalos siempre con tu médico tratante: él o ella es quien toma las decisiones sobre tu diagnóstico y tratamiento.
Referencias (formato Vancouver, sugeridas)
- Azziz R, Carmina E, Chen Z, et al. Polycystic ovary syndrome. Nat Rev Dis Primers. 2016;2:16057.
- Carmina E, Azziz R. Diagnosis, phenotype, and prevalence of polycystic ovary syndrome. Fertil Steril. 2006;86 Suppl 1:S7–S8.
- Conway G, Dewailly D, Diamanti-Kandarakis E, et al. The polycystic ovary syndrome: a position statement from the European Society of Endocrinology. Eur J Endocrinol. 2014;171(4):P1–P29.